Bueno, nuevamente una colaboración por acá, de mi carnalito, mi carnalazo, como la vez pasada por respeto al autor y a la lector este programa con contiene ri... a no verdad? no por respeto no fue editado y es publicado (casi) integro, así que sus mentadas y felicitaciones son para el.
Hoy me sentí inmerso en un dejavú, sentado en un parabús esperando el camión que me llevaría a mi destino, escuchando una buena rola fumándome un cigarrillo comencé a divagar.
Cuando terminamos de hacer el amor, nos observamos, nos pusimos de pie, un abrazo cálido, apasionado y vehemente, escuchando la respiración en nuestra piel y acariciando nuestros corazones, me dijo –me gustaría que el tiempo no hubiese pasado, pero ahora estoy comprometida-, nos aferramos a nuestros cuerpos con un fuerte abrazo hasta que la nostalgia nos hizo que nos recargáramos en un sofá.
Comenzamos a platicar como si fuese una charla amena de café con pan, exquisita. Abrazados sin ninguna preocupación, solo éramos ella y yo entrelazando nuestras almas. Las feromonas amenizando el ambiente y, también, excitaban a la memoria, recuerdos nostálgicos, felices y apasionantes, los citábamos como si hubiesen pasado ayer, era uno de esos momentos en donde podríamos alumbrar una tormenta, la cual escuchábamos y amenizaba nuestra charla en ese momento. Sonreíamos, los elogios brotaban y brotaban de las dos partes. El cálido ambiente, provoco que nuestros párpados se cerraran y, así, pudiéramos soñar juntos nuevamente.
Al despertar, solo el silencio pudo interpretar lo que nuestros labios no podían decir, - me gustaría que el tiempo no hubiese pasado-, con un beso en la frente me despedí, acariciando su rostro y su hermoso cabello, el silencio se escuchaba vehemente, retumbando en nuestros corazones, de pronto una voz aguardentosa me hace un llamado, era el señor al que pregunte hace un momento por el nombre del camión que debería de tomar, el me llevaría: - joven su camión ya viene-.
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