Diez minutos me tomo darme cuenta
que diez años, son eternos
que no son mas que unos segundos
atorados en cuarentena
Soy como un reptil, frió de sangre
con la mirada hirviendo en sentimiento
eres como una flama, hirviendo desde el vientre
con el futuro mas frió y sediento
Manos que se buscan a oscuras
piel que no quiere perderse
ojos que no osan encontrarse
palabras que no quieres decirme
Enciendo mi sonido interno,
suena una canción de ayer
como samplers en la consola
es reciclado en un viejo infierno
Caras que se tocan
labios que se besan
almas que se esconden
deseos que no se encuentran
Mi mochila esta llena de nada
no hay espacio para contemplaciones
quiero poder dejar esta cama
sin pensar mas en los viejos errores
Manos agarradas
parpados entornados
miradas veladas
espíritus en tormento
Me cansa la vista estática
quiero volver a delante
me pare casi imposible
deseo poder alcanzarte
Botas usadas
Chamarra desgastada;
Bolso de Galería
Oportunidades perdidas.
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