Muchas veces me he puesto a pensar en esas personas que extraño, que tiene mucho tiempo que no veo, que en algún momento nuestros caminos se separaron, ya sea por decisiones directas de la otra persona o nuestras o, por circunstancias ajenas a nuestro control; ¿pero que es lo que realmente extrañamos? Creo que el ser humano es mas que egocéntrico y narcisista de lo que se admite, creo que en realidad extrañamos lo que nosotros mismos somos cuando estamos con esas personas, ojala no se confunda y se mal interpreten mis palabras, me refiero al hecho de la persona que nos hace ser alguien mas. Somos tan maleables que podemos ser budistas con alguien y hooligans con alguien mas, eso es lo que hace del ser humano una bella maquina cambiante y tan interesante que si nos pusiéramos a estudiar esos cambios ya no nos quedaría tiempo de cambiar.
A la gente que extraño sobre todo, le debo el haberme ayudado a forjarme como soy, extraño a mucha gente, incluso extraño a gente con la que puedo platicar a diario por messenger, pero que no veo en persona hace mucho; esos amigos que ahí están pero en vez de que estuvieran ahí me encantaría que estuvieran acá, esos amigos con los que me he sentido tan bien, que no hay nada mas que decir.
Extraño muchísimo a esa persona que me hizo volverme loco, para después dejarme en la insania total, y tener que atenderme solo, sus platicas, sus ganas de mandar todo al diablo sin perder absolutamente nada, su cara capaz de aplacarme con una sonrisa o con una mirada de enojo, extraño pelear con ella, reconciliarme con ella, reírme con ella, pero la verdad es que no quisiera que estuviera aquí, por que se que no estará y que yo podría soportar ahora su presencia, por que cambiamos, nos moldeamos, somos Play Doll.
Y por eso este post ve dedicado a el primer grupo de personas, a las que extraño y a las que me encantaría estuvieran no ahí, sino acá, a ellos muchas gracias.
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